Los procedimientos de la Seguridad Social suelen ser tema de conversación entre los autónomos, y un asunto que da mucho de que hablar es si es mejor pagar a un fondo de pensiones privado para complementar las contribuciones obligatorias o simplemente aumentar la cuota de la Seguridad Social. Mientras investigaba este tema, miré la Ley de Reformas Urgentes del Trabajo Autónomo que se aprobó en el año 2017.
En ese sentido, puede que la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA) tenga una solución alternativa. Como bien sabemos, la mayor parte de los autónomos en España cotizan según la base mínima que su categoría permite, e incrementan sus contribuciones durante los últimos años de su vida laboral para garantizar una pensión mejor. La ATA redactó una propuesta que detalla cuarenta medidas para mejorar los intereses del colectivo autónomo y enviaron dicha propuesta dos veces al gobierno para su consideración; la primera en abril y nuevamente en octubre del 2018.
Las propuestas se dividen en seis categorías:
- Complementar la Ley de Medidas Urgentes mediante el fomento del emprendimiento en ciertos colectivos específicos y la contratación por parte de los autónomos
- Protección social y Sostenibilidad del RETA y del sistema de pensiones
- Combatir la economía sumergida, el mal uso de algunas figuras societarias, como las cooperativas “virtuales”, y laborales, como el “falso autónomo”.
- Reducir trabas y cargas administrativas, así como la revisión del régimen fiscal para permitir la disminución de la presión fiscal
- Régimen Sancionador de la Morosidad
- Segunda Oportunidad
Una de las medidas que esta asociación propone se describe bajo la segunda categoría, «protección social y Sostenibilidad del RETA y del sistema de pensiones», y sugiere que los autónomos tengan derecho a realizar un pago voluntario a favor de la Seguridad Social al principios del año fiscal. Propone además que los autónomos deban tener la opción de emplear su devolución de la Renta a ese fin, así como productos bancarios y cuentas de ahorro, que a su vez serán deducibles fiscalmente.
Esta propuesta es interesante porque como se ha mencionado, la mayoría de los autónomos no pueden permitir el gasto mensual para cotizar en una base mayor, pero si pudiesen valerse de una contribución voluntaria en caso de disponibilidad de fondos extras, podrían aumentar la base de ese ejercicio, y todo ello sin afectar su cuota mensual. Cuanto más contribuimos, más beneficios recibimos, y no solo hablo de nuestra pensión futura sino que incapacidad temporal, formación profesional y cese de actividad.
Actualmente, los autónomos pueden modificar su base de cotización una vez al trimestre, por tanto, pueden elegir cotizar a una base mayor durante los meses más productivos.
Dado que la ATA es una de las asociaciones principales del país que representa los intereses de los autónomos, siempre cabe la posibilidad de que el gobierno considera seriamente la implementación de propuestas como esta. Hay que mencionar también que la Seguridad Social tiene incentivo para aprobar esta medida porque significa ingresos mayores que no recibiría bajo circunstancias normales, entonces ambas partes beneficiarían de ello.